El Gobierno de Pedro Sánchez continúa negociando los Presupuestos Generales del Estado para 2019, y uno de los puntos que están sobre la mesa afecta directamente al colectivo de los trabajadores autónomos.

Los impuestos relativos con el medioambiente y con el impuesto de sociedades son los que se están contemplando en estos momentos.

Para los autónomos, la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, ha trasladado a las principales asociaciones de autónomos que la Administración luchará por una reforma del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, especialmente en materia de cotización.

Para la ministra, es necesario “adecuar las cotizaciones de los autónomos a sus ingresos reales”, teniendo en cuenta que los que tengan rendimientos por debajo del salario mínimo interprofesional deberán tener un tratamiento “especial, como puede ser una tarifa plana”, ha explicado Valerio.

En lo relativo al IRPF, una de las propuestas más en firme es incrementar el gravamen a las rentas más altas. Según recoge Europa Press, esto afectará a los contribuyentes que superen los 140.000 euros al año.

Para el impuesto de sociedades, el plan de Sánchez es que los grandes conglomerados empresariales paguen una tributación real mínima del 15%. Para explicarlo, la ministra de Hacienda ha dicho: «Nos inclinamos por poner un tipo mínimo en las grandes empresas y que no se puedan aplicar deducciones posteriores, porque el tipo teórico no se adecúa al real después de aplicar toda una arquitectura de deducciones».

Esta subida afectaría al 0,46% de los declarantes, lo que se traduce en 90.788 personas y recaudaría 400 millones de euros al año según las estimaciones de Gestha, que también prevé que la media que tendrán que abonar al año estos contribuyentes será de 4.400 euros.

Fuente: Cinco Días