La compensación por tributaciones excesivas en las mutualidades está suponiendo una sorpresa para los contribuyentes en la campaña de la renta. Por las cifras que se ven o porque directamente ni se sabía que se estaba afectado. Las cantidades llegan a los miles de euros, que sirven para rebajar la factura o cambiar el resultado a favor del contribuyente.

El origen está en aportaciones de los actuales jubilados a mutualidades entre 1967 y 1978, año tras el que se integraron en la Seguridad Social. Pese a ser aportaciones, en su día tributaron por el IRPF como ingreso, a diferencia de los pagos a la Seguridad Social, que se detraen de nuestros ingresos. Como las aportaciones de antaño sirven para construir la pensión que se cobra hoy, y esa pensión tributa nuevamente por el IRPF, el caso se llevó a la justicia por una posible doble tributación. Y así lo reconoció el Supremo. Para resarcir a los afectados, la Agencia Tributaria ha empezado a compensarlos a través de la renta.

Las mutualidades pasaron al paraguas de la Seguridad Social tras el 1978, con doble tributación por medio

El pago a mutualidades se ha visto en extrabajadores de la telefonía, la banca o el motor, pero también de ferreterías o sanitarias pequeñas. La aportación a mutualidades se dio en todos los sectores, en muchos casos los contribuyentes ni saben que lo hacían.

Las cantidades varían según el caso, ya que va muy ligado a salario, las aportaciones o la edad. Se especifican en los datos fiscales de cada contribuyente como “ajuste por mutualidades”, una cifra que se refleja en negativo y puede estar entre los 500-700 euros por año o dispararse a los 2.000. Se han encontrado compensaciones de hasta 12.000 euros. Estas sumas se aplican luego en la declaración como una reducción sobre la base imponible, lo que ayuda a abaratar la factura fiscal o conseguir un resultado a favor, una devolución.

Mucha gente no sabe que tiene derecho a una compensación. Hay un porcentaje alto que estaba en mutualidades y no lo sabe. Si no les avisan, muchos no lo aprovecharán. Por ejemplo, los jubilados que no estén obligados a hacer la declaración y por lo tanto no se preocupen por revisar sus datos fiscales.

La sensación tras algo más de un mes de campaña es que afecta a más gente de la que parecía en un principio. Gestha, el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda, calcula que podría llegar a 4,8 millones de contribuyentes. El consejo para todos es consultar los datos fiscales para ver si les figura esta reducción. Para los que no lo sabían es una sorpresa.

Al inicio de la campaña aún no se habían volcado todos los datos de los contribuyentes afectados por la doble tributación, por lo que les salía un aviso para que esperaran su cálculo unas semanas. Fuentes de la Agencia Tributaria explican que ya se han realizado todos los cálculos con los datos disponibles, por lo que aquellos jubilados con mutualidades ya deberían ver reflejado un descuento en sus datos fiscales.

Para evitar perder lo correspondiente al 2019 se tiene que presentar el formulario antes de este 1 de julio, advierte Elena

En la declaración de este año se compensa lo cobrado en la pensión del 2023 que tuvo tributación excesiva. Para reclamar los ejercicios no prescritos –2019 al 2022– hay que rellenar un formulario que ha habilitado la Agencia Tributaria, paso que se reconoce que facilita mucho el proceso por los pocos datos que pide. Hay que hacerlo antes del 1 de julio para que no prescriba el 2019, así ganamos un año. Si se cree que se hicieron aportaciones y no constan, se debe hacer la declaración y el formulario.

Herederos y viudedad

Las aportaciones a mutualidades con tributación excesiva pueden ser un tema más allá de la vida. Como entre los herederos y quien se encuentre en situación de viudedad. Los herederos pueden reclamar los ejercicios no prescritos. De nuevo, si no se sabía que el fallecido había hecho aportaciones a mutualidades, el trámite se puede pasar por alto.