El BOE publicó este miércoles la Ley de Presupuestos Generales de 2018. Como cada año las cuentas revisan las bases de cotización del RETA en función de los acuerdos adoptados entre el Gobierno y las Asociaciones más representativas. El incremento pactado este año es del 1,4%.

Con ello la base mínima de cotización de los autónomos persona física pasa de 919,80 euros a 932,68 euros (12,88 euros más). Sobre ésta se aplicará, por norma general, el tipo del 29,80%. No obstante, si el autónomo cotiza por contingencias profesionales o cese de actividad el porcentaje será del 29,30%. Si no se tiene cubierta la protección por incapacidad temporal, el tipo de cotización será del 26,50 por ciento.

La revisión, que se realiza cada año por recomendación del Pacto de Toledo, afectará a unos 1,7 millones de activos -aquellos que cotizan por la base mínima- que tendrán que abonar una cuota mensual a partir del próximo mes de agosto de 277,94 euros. O lo que es lo mismo, 3,84 euros más de lo que venían pagando hasta ahora (274,10 euros).

La base mínima de los autónomos societarios o de aquellos que en algún momento del año 2017 han tenido diez o más trabajadores contratados a su cargo será de 1.199,10 euros mensuales. Lo que significa que abonarán una cuota líquida de 357,31 euros, casi 14 euros más que la de 2017.