El nuevo plan de control tributario para este año aumentará la vigilancia de la Inspección sobre los TPV que utilizan los autónomos para cobrar a sus clientes con tarjeta. También aumentará la medida del embargo.
Así se desprende del Plan de Control Tributario 2025 que se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) este lunes. Según este documento, que marca las directrices y actuaciones de la inspección para este año, Hacienda centrará gran parte de sus visitas en vigilar el uso que le dan los autónomos y pequeñas empresas a los TPV.
Según explicaron fuentes de la Agencia Tributaria y los técnicos de Hacienda a este medio, los TPV de los negocios son una buena pista para saber qué volumen de ingresos tienen a través de tarjeta y cuánto deberían ingresar en metálico. Además, también se controla la titularidad de estos terminales, que en ocasiones pueden llevar a cuentas bancarias deslocalizadas en otros países o a nombres de terceras personas que no son el dueño del negocio.
Por otro lado, confirmaron las mismas fuentes de la AEAT, estas visitas servirán también para avisar a los negocios de la importancia de adaptar sus programas de facturación a los nuevos requisitos de la Ley antifraude. El nuevo reglamento introducirá nuevas condiciones para estos softwares a partir de enero de 2026 -para las sociedades- y julio de ese mismo año -para los autónomos persona física-.
Hacienda aumentará el control de las TPV y recordará las nuevas obligaciones para programas de facturación
Según señala el nuevo plan de control tributario, este año se continuará con las visitas a ciertos sectores, actividades empresariales y autónomos, «con un fuerte contenido de revisión censal y formal, que pondrá el énfasis en el control de las TPV y otros programas informáticos que sirvan para la facturación».
Estas actuaciones que se basan en la revisión de los ingresos mediante tarjeta sirven, entre otras cosas, para hacer los famosos peinados fiscales, según explicaron desde el sindicato de técnicos de Hacienda. Con estos datos, la Inspección puede determinar si los pagos que se hacen en un negocio a través del datáfono están o no en línea con la media de su sector. «Si no lo están, podría ser un indicio de que se está cobrando en metálico para evitar declarar una parte de los ingresos», apuntó José María Mollinedo, secretario general de Gestha.
Este tipo de actuaciones, según Mollinedo, serían muy rentables para Hacienda, puesto que con los peinados fiscales y el envío de cartas aviso, entorno a tres de cada cuatro contribuyentes terminan haciendo una complementaria y pagando más impuestos.
Además, el nuevo plan de control también advierte que se aumentarán este año las actuaciones de obtención de información sobre la utilización de dichos terminales, que permitirán a la Agencia Tributaria prevenir y controlar el fraude fiscal mediante el uso de TPV. Según fuentes de la Agencia Tributaria, esto se suele hacer para vigilar la titularidad de los terminales y ver si van a parar a otras cuentas bancarias en el extranjero o a terceras personas para eludir impuestos.
Los inspectores recordarán la obligación de actualizar los programas de facturación
Dentro de todas estas actuaciones, la Inspección también aprovechará las visitas o las cartas de aviso para informar a los negocios sobre la entrada en vigor de las nuevas obligaciones relativas a los sistemas de facturación que se establecen en el Real Decreto 1007/2023.
Tras más de tres años de espera, se aprobó la Orden Ministerial que recopila los requisitos que van a tener cumplir todos los programas de facturación que utilizan los autónomos para ser considerados legales ante Hacienda y cumplir con la Ley Antifraude. Esta norma, entre otras cosas, establece las condiciones que va a tener que cumplir cualquier software que utilicen los negocios para no recibir una multa de hasta 50.000 euros.
Todas estas obligaciones entrarán en vigor en tres plazos: los productores y comercializadores de programas tendrán que adaptarse a la nueva normativa en julio de 2025. Por su lado, las sociedades tendrán que hacerlo el 1 de enero de 2026 y los autónomos persona física en julio de ese mismo año.
También se recurrirá más a los embargos del TPV cuando haya deudas con Hacienda
El Plan de Control Tributario también avisa de que este año «se potenciarán» las acciones de embargo de créditos derivados del cobro mediante terminales de punto de venta (TPV). Previsiblemente, la Inspección embargará con más frecuencia el dinero que cobren los negocios a través del datáfono en caso de que tengan deudas por sus impuestos o sanciones.
De hecho, como ya avanzó este diario, la Agencia Tributaria publicó una orden que modifica el procedimiento, agiliza y facilita los embargos de las TPV –Terminal de Punto de Venta– que utilizan los autónomos y pequeños negocios.
Con la resolución de 13 de mayo de 2024, de la Dirección General de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, se estableció un nuevo procedimiento para efectuar telemáticamente el embargo de créditos derivados del cobro mediante terminales punto de venta -TPV- en entidades de crédito y proveedores de servicios de pago.
Cuando un comercio, un establecimiento de hostelería o cualquier otro trabajador por cuenta propia tiene deudas con Hacienda o la Seguridad Social, estas administraciones tienen derecho, incluso, a embargar los ingresos que obtienen de los Terminales de Punto de Venta (TPV) -datáfonos- de sus negocios
En el orden de preferencia para aplicar los embargos, el conocido datáfono que utilizan los negocios se encuentra en segunda posición, justo después del dinero efectivo o en cuentas en entidades de crédito.
Ahora, con la nueva orden se digitaliza este procedimiento lo que, en algunos casos, según confirmaron fuentes de la Agencia Tributaria, «podría agilizar la aplicación tanto del embargo como de su levantamiento. Aunque eso dependerá de cada entidad financiera, puesto que hay algunas que ya lo hacían en poco tiempo»
Este año, las entidades que se adhieran al procedimiento «digital» y «masivo» de la Agencia Tributaria, recibirán todos los días las diligencias de embargo a partir de las 00h.01 y los bancos deberán recibirlo antes de las 23 h 59 del mismo día.
Esto significa que, en condiciones normales, los bancos podrían retener el dinero de la TPV de los autónomos en menos de 24 horas.