Nueva cotización de los autónomos a la Seguridad social/ La nueva ‘tarifa plana’ será aplicable los dos primeros años de actividad. Las cotizaciones se adaptarán progresivamente hasta 2031.
Los autónomos podrán pagar una cotización a la Seguridad Social de 70 euros al mes durante los dos primeros años de actividad de la empresa. Eso sí, siempre y cuando sus ingresos mensuales no superen los 1.125 euros al mes; 13.500 euros al año. Esta cuantía de 1.125 euros equivale a multiplicar por catorce pagas el actual Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que es de 965 euros al mes, y dividirlo entre doce. Es decir, que, con la suma de las dos pagas extraordinarias, el Gobierno ha aumentado la cuantía de los ingresos y el número de autónomos que se pueden beneficiar de la llamada tarifa plana de cotización a la Seguridad Social.
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, restaura así una medida que había suprimido en la propuesta que hizo a los autónomos el año pasado en las negociaciones que mantiene con este colectivo, para cambiar su régimen de cotización a la Seguridad Social. En sus cruces de información con Hacienda, el Ministerio de la Seguridad Social ha comprobado que en 2019 -el último año antes de la crisis del coronavirus- había 17.000 autónomos pagando la tarifa plana a la Seguridad Social, que entonces era de 60 euros al mes, con unos ingresos de 40.000 euros al año.
Por esta razón, en la propuesta de nueva cotización que hizo el jueves a las organizaciones de autónomos, el Gobierno acotó a 1.125 euros al mes de ingresos, el umbral hasta el cual los autónomos pueden beneficiarse de la tarifa plana en los dos primeros años de actividad.
En este contexto, Escrivá presentó el jueves un cuadro nuevo de cotización variable a la Seguridad Social hasta 2031, en función de los ingresos obtenidos. Con ello, pretende aumentar la recaudación del Régimen de autónomos, para reducir su déficit. En consecuencia, el Ejecutivo también quiere mejorar las pensiones de este colectivo. El 85% de este colectivo cotiza a la Seguridad Social por la base mínima. Al final, se traduce en un abono inferior a los 300 euros al mes, cualesquiera que sean sus ingresos. Así, hasta los 47 años, que es la edad en la que los autónomos deben elevar su cotización obligatoriamente.
Como se aprecia en el cuadro que acompaña a la información, el Gobierno plantea una transición de nueve años para implantar el nuevo sistema de cotización según los ingresos. Y, dentro de ese periodo, los empresarios y los trabajadores autónomos podrán cambiar al año hasta seis veces de tramo de cotización. El objetivo es que puedan adaptar su aportación a la Seguridad Social en función de la marcha del negocio. Al final del año, la administración y el profesional ajustarán las cuentas para, como pasa en el Impuesto sobre la Renta, el empresario se beneficie de una devolución, si ha cotizado más de lo que le corresponde. O por el contrario, tiene que hacer un pago complementario, porque no ha abonado lo suficiente a la Seguridad Social. No obstante, el Ministerio calcula que, según los rendimientos declarados por los autónomos, 2.059 millones de autónomos pagarían en 2031, al terminar la transición al nuevo régimen de cotización, una cuota igual o menor a la que pagan ahora.
Como se aprecia en el cuadro, los autónomos con ingresos mensuales, comprendidos entre 600 y 900 euros al mes, tendrán una cuota descendente en los próximos nueve años. Entre 900 y 1.125,90 euros y hasta 1.300 euros al mes tendrán una cuota estable, aunque en diferentes cantidades. Los primeros pagarían 293,94 euros al mes, como ahora. Y los segundos, entre 1.125,90 y 1.300 euros al mes, abonarían a la Seguridad Social 351,90 euros. A partir de ese nivel de ingresos las cuotas aumentarían en los próximos nueve años, hasta quienes ingresen más de 4.050 euros al mes. El Gobierno quiere aprobar la reforma de los autónomos en junio de este año, para que entre en vigor el próximo año.